Limón, un poderoso elemento de limpieza
Si la vida te da limones, ¡puedes hacer mucho más que limonada! Sorpréndete con los múltiples usos que le puedes dar a este multifacético fruto para limpiar tu cocina y otros espacios de tu casa.
Debido a su PH y a su poder antibacteriano es un potente desengrasante. Refriega la mitad en ollas o sartenes para remover la grasa.
Para quitar olores fuertes en tablas de cortar, por ejemplo, puedes coger medio limón y refriégalo bien.
El limón también sirve para absorber los olores del refrigerador. Corta un limón por la mitad, ponlo en un plato y mételo en el refrigerador ¡Así de simple! No te olvides de cambiarlo semanalmente.
El jugo de limón es ideal para pulir metales, como acero inoxidable, cromados y cobre. Toma la mitad de un limón, espolvorea un poco de sal en la superficie y utiliza un paño para limpiar y dejar un acabado reluciente.
Una solución de agua y limón funciona perfecto para limpiar los azulejos y los espacios entre ellos, que muchas veces se ponen un poquito negros por el moho. En caso de que te cueste quitar la suciedad, porque probablemente llevaba mucho tiempo asentada, aplica una primera capa, déjala actuar unos minutos, y después vuelve a frotar con más agua y limón.
