Fertiliza tus plantas
Usa los restos como abono, añadiéndolos a tus plantas una vez al mes. Puedes echarlos directamente a la tierra o mezclarlos con el agua de riego.
Previene y elimina malos olores
Agrega los residuos en un recipiente abierto y ponlo en tu clóset, refrigerador o basurero para prevenir o eliminar malos olores.
Limpia tus sartenes y bandejas de horno
Al ser ligeramente abrasivos, estos residuos son ideales para eliminar la grasa o alimentos pegados. Utiliza una escobilla y refriega para dejar todo reluciente.