Hacer mermelada casera siempre es una buena opción para aprovechar nuestras frutas y de paso tener un alimento rico y nutritivo. Por eso es importante que al almacenarlas te preocupes de que los frascos estén correctamente esterilizados, sin abolladuras o fracturas y con tapas que cierren correctamente. La mejor forma de saber si una tapa cierra bien es llenar el frasco de agua, cerrarlo y ponerlo de costado. Si pierde contenido, esa tapa no nos servirá y habrá que cambiarla.