Cómo deshidratar tomates sin deshidratador TIPS SALUDABLES 22 abr Escrito por Gonzalo Caldera Éste es un recurso sencillo y muy práctico para aprovechar al máximo tus tomates, sobre todo para alargar su vida útil y disfrutar de sus antioxidantes, vitaminas y minerales en cualquier época del año. Pon atención a este truco para deshidratarlos utilizando tu horno. Lávalos con agua fría y sécalos bien con un paño. Córtalos. Si usas tomates grandes, conviene hacerlo en cuartos. Quita las semillas para que la deshidratación sea más rápida. Agrega sal fina sobre los trozos de tomate y procura sazonar todas las caras del fruto. También puedes añadir romero, tomillo, orégano o albahaca. Coloca los tomates sobre una rejilla, ya que esto permitirá la circulación de aire en todas las direcciones, también desde abajo. Pon los trozos con cierta separación entre ellos y apóyalos sobre la piel. Precalienta el horno hasta alcanzar una temperatura entre 50 ºC y 60 ºC. Una vez que esté caliente, introduce la rejilla con los tomates condimentados. El tiempo de secado dependerá del tamaño y la cantidad de tomates que utilices. En cualquier caso, no es un proceso inmediato: puede tardar entre 4 y 10 horas. Sabrás que están listos cuando su color se oscurezca de manera notable, su textura se endurezca y dejen de estar pegajosos. Cuando ya tengas los tomates deshidratados, puedes usarlos en el momento o conservarlos en recipientes de vidrio, con aceite de oliva virgen, en el refrigerador y ¡voilá! A disfrutar de este maravilloso fruto cuando quieras. Gonzalo Caldera Santiago de Chile. https://www.wavesdigital.com
Cómo deshidratar tomates sin deshidratador TIPS SALUDABLES 22 abr Escrito por Gonzalo Caldera Éste es un recurso sencillo y muy práctico para aprovechar al máximo tus tomates, sobre todo para alargar su vida útil y disfrutar de sus antioxidantes, vitaminas y minerales en cualquier época del año. Pon atención a este truco para deshidratarlos utilizando tu horno. Lávalos con agua fría y sécalos bien con un paño. Córtalos. Si usas tomates grandes, conviene hacerlo en cuartos. Quita las semillas para que la deshidratación sea más rápida. Agrega sal fina sobre los trozos de tomate y procura sazonar todas las caras del fruto. También puedes añadir romero, tomillo, orégano o albahaca. Coloca los tomates sobre una rejilla, ya que esto permitirá la circulación de aire en todas las direcciones, también desde abajo. Pon los trozos con cierta separación entre ellos y apóyalos sobre la piel. Precalienta el horno hasta alcanzar una temperatura entre 50 ºC y 60 ºC. Una vez que esté caliente, introduce la rejilla con los tomates condimentados. El tiempo de secado dependerá del tamaño y la cantidad de tomates que utilices. En cualquier caso, no es un proceso inmediato: puede tardar entre 4 y 10 horas. Sabrás que están listos cuando su color se oscurezca de manera notable, su textura se endurezca y dejen de estar pegajosos. Cuando ya tengas los tomates deshidratados, puedes usarlos en el momento o conservarlos en recipientes de vidrio, con aceite de oliva virgen, en el refrigerador y ¡voilá! A disfrutar de este maravilloso fruto cuando quieras. Gonzalo Caldera Santiago de Chile. https://www.wavesdigital.com