Otra regla de oro es no introducir alimentos calientes, al hacerlo el congelador se pone a trabajar para evitar que suba la temperatura y se gasta energía de forma innecesaria.
Por último, asegúrate de que la temperatura se encuentre siempre entre los -18°C y los -20°C.
Para mantener tus alimentos congelados en orden, te aconsejamos:
Utilizar envases transparentes para ponértelo fácil y saber de inmediato qué contiene cada uno de ellos.
Siempre es un buen truco almacenar en cajón superior los alimentos que vas a consumir antes y en los inferiores los alimentos que vas a consumir después.
Utilizar siempre bolsas y recipientes herméticos para evitar que se introduzca aire y que se deshidraten los alimentos.
Intenta congelar los alimentos distribuidos por la cantidad de raciones en las que se van a consumir.
Guarda los alimentos por grupos: pescados, carnes, aves o verduras.
Guarda los alimentos grandes y pesados en la parte inferior y al fondo para evitar aplastar otros alimentos
En el caso de helados o cubetas de hielo, te recomendamos ponerlas en un cajón poco profundo para alcanzarlos fácilmente
Organízalo con separadores. Te ayudarán a preservar el orden y la rotación de los alimentos dentro del éste, cuando vayamos a sacarlos.
Crear un inventario hace más sencillo llevar el control de los alimentos almacenados.