Si te animas a crear preparaciones dulces en tu casa para disfrutar junto a tu familia o para ti mismo, te recomendamos poner atención a ciertas consideraciones que debes tener en cuenta para que tus creaciones sean un éxito.
Sigue leyendo y anímate a probar tus propios productos, hechos en casa, a tu medida y a tu gusto ¡Qué mejor!
Utensilios básicos.
Todos estos utensilios deben estar destinados solo a la repostería:
Rodillos de madera
Moldes (para bizcochos, desmontables y para tartas)
Manga pastelera y boquillas de varias clases
Espátula de madera y acero
Cucharas de madera
Batidores de varillas
Potes para almíbar y cremas
Coladores
Cuencos para batir
Papel de horno
Horno.
Una gran parte de recetas de repostería se hacen en el horno, por eso es importante conocer las distintas temperaturas que debemos emplear:
Horno suave: 100º C a 150º C. Especialmente para horneado suave (merengues)
Horno moderado: 150 º C a 200º C. Temperatura ideal para bizcochos, masas de levaduras y pastas.
Horno fuerte: 200º C a 250º C. Generalmente indicado en hojaldres.
3 Reglas de Oro.
Si eres principiante, ajústate al máximo a las cantidades indicadas en la receta
Respeta la temperatura y tiempo de cocción
Usa los utensilios adecuados que requiera cada preparación
¡Ya tienes todas las herramientas para empezar, a hornear se ha dicho!