La cocción de los alimentos ha ido evolucionando con los años. Hoy en día, gracias a la tecnología, podemos realizar cocciones a baja temperatura (entre 50°C y 70°C), una técnica que ofrece muchas ventajas nutricionales y también ayuda a evitar infecciones alimentarias.
Debido a las características específicas de cada alimento, es importante equilibrar la temperatura y el tiempo. A menor temperatura, se necesitará más tiempo para que el alimento se cocine adecuadamente. A continuación, te damos algunas razones para optar por esta técnica.