Ficus.
Ésta es una planta que añade mucha naturaleza a tu casa gracias a sus ramas grandes y arqueadas. Te recomendamos elegir un tipo de tierra que se drene rápidamente. No olvides vaporizar las hojas durante el verano.
Cintas.
Crecen mucho y rápido, así que necesitarás una maceta profunda. No les debe dar la luz del sol de forma directa y en invierno, basta con que las riegues una vez a la semana, mientras que en verano será suficiente cada dos o tres días.
Aloe Vera.
Es fácil de cuidar, bonita y, por si fuera poco, tiene un sinfín de propiedades curativas. Necesita buena luz y que no la riegues demasiado. ¡Más fácil imposible!
Suculentas.
Las plantas suculentas se han puesto muy de moda, porque casi no necesitan agua- la acumulan en sus tallos, hojas y raíces- y requieren muy pocos cuidados. Algunos tips: dales mucha luz, usa una maceta con sistema de drenaje y mueve sus hojas cada cierto tiempo.
Helechos.
Lo que necesitan estas plantas tan bonitas y versátiles es muy sencillo: humedad, riego frecuente y fertilizante una vez al mes.
¡Anímate a darle un refresh a tus espacios mientras mejoras tu salud!