La realidad es que el acceso al agua segura y limpia se está viendo exponencialmente amenazado, pero tú puedes contribuir con simples acciones cotidianas a su preservación y, de paso, ahorrar.
Revisa estos consejos que te permitirán reutilizar y dar un mejor uso a este recurso:
Consejos:
Opta por tomar una ducha en vez de darte un baño. El baño gasta 15 veces más agua que la ducha.
Apaga la ducha mientras te lavas el pelo y te enjabonas. Procura limitar tu ducha a cinco minutos para un uso sostenible de agua.
Aprovecha el agua de la ducha y pon una cubeta para captar la gran cantidad de agua que se va por el drenaje y reutilízala en el estanque del WC o para regar las plantas.
Cambia los cabezales de las llaves de agua y duchas por los de bajo flujo y no olvides limpiar los filtros con regularidad y verificar que no haya fugas.
Cierra la llave mientras te laves los dientes, afeites o enjabones las manos. No abras la llave hasta enjabonar todos los platos. Si utilizas lavavajillas, hazlo una vez que esté con carga completa (cada lavado gasta entre 12 y 20 litros de agua).
No tires papeles innecesarios al WC. Se gasta entre 9 a 10 litros para arrastrar un papel.
Riega con moderación. Te sugerimos hacerlo en la noche para evitar la evaporación y con un cabezal de pulverización para reducir el flujo del agua.
Trata de comprar electrodomésticos más eficientes energéticamente. Son inicialmente más caros, pero consumen menos energía y menos agua.
Si necesitas descongelar alimentos, evita hacerlo bajo el chorro de agua fría. Lo mejor es colocarlos dentro del refrigerador para que se descongelen poco a poco. Además, este método es más recomendado porque mantiene la cadena de frío.
Deja la tierra suelta alrededor de árboles y plantas, esto permite que el agua penetre mejor.
Si sigues algunos o todos estos consejos lograrás reducir tu cuenta de agua, mientras ayudas al planeta. ¡Todos ganamos!