Revisa el material de tus cortinas
Te recomendamos mirar las etiquetas y en caso de que no tengan, consulta en el lugar donde las compraste, así te aseguras de no estropear el tejido.
Define el tipo de lavado
Puedes lavar las cortinas en la lavadora o a mano dependiendo de qué tan delicada sea la tela, en ambos casos asegúrate de retirar todos los aros o partes metálicas antes. Te recomendamos usar un detergente suave para prendas delicadas y en el caso que tengas cortinas blancas, puedes agregar al lavado algún producto blanqueador. Si necesitas lavarlas a mano puedes utilizar la tina de tu baño o un recipiente muy grande y nunca las laves con agua caliente.
Cuidado con el secado
Configura un centrifugado suave en tu lavadora y deja que se sequen colgadas al aire libre.
Mantén tus cortinas libres de polvo y suciedad
Para evitar que acumulen mucho polvo y suciedad, te recomendamos que durante la limpieza semanal de tu hogar, repases las cortinas con la aspiradora en baja potencia. Y en caso de que el material sea muy delicado, pasa algún paño de microfibra.
Unas cortinas limpias no solo le darán a tu casa un aspecto impecable, sino también ayudarán a alejar enfermedades respiratorias o alergias.