Planifica con tiempo
Los especialistas recomiendan aprovechar el segundo trimestre del embarazo para iniciar esta tarea, ya que durante este período la futura mamá suele sentirse mejor y todavía no siente el cansancio de la última etapa.
No cargues con demasiadas cosas la habitación
Éste es uno de los errores más comunes a la hora de preparar una habitación para los niños pequeños. Hay que tener en cuenta que mientras crecen, este espacio se irá llenando de juguetes, por lo que es importante que no esté saturada desde un principio.
Ojo con los colores
Los colores pueden llegar a influir en el estado de ánimo de los más pequeños. Por ello, aunque nos encanten los colores muy vivos, es mejor elegir colores más suaves y/o con diseños básicos e infantiles que hagan que los niños puedan estar más relajados.
La importancia de las alfombras
Uno de los mejores trucos para evitar que los suelos estén fríos, es poner alfombras en su cuarto de forma que no toquen el suelo. Recuerda ser muy prolija en su limpieza para que tu pequeño no se enferme.
Cunas eficientes
Normalmente nuestros hijos no llegan a dormir más de dos años dentro de la cuna. Por ello, es importante tener en cuenta que si añadimos un mueble entero junto a la cuna, éste tendrá que ser sustituido muy pronto. Es mejor elegir algo sencillo y fácil de reemplazar.
Iluminación
La luz natural siempre es lo mejor y, si la habitación tiene ventana, aprovéchala. Eso sí, durante los primeros meses, tu pequeño dormirá gran parte del tiempo, por lo que tener una cortina blackout te será bastante útil y también te permitirá regular la temperatura del lugar.