Ojo con la fecha de vencimiento. Si bien este tipo de alimentos se caracteriza por ser de larga duración y pueden permanecer por largas temporadas en la despensa, debemos revisar la fecha de vencimiento antes de consumirlos y estar atentos para que no caduquen en la despensa.
Consúmelos de inmediato una vez abiertos. Una vez abierto debes consumirlos en su totalidad o a la brevedad, ya que el método de conservación que mantiene su larga duración, es la hermeticidad que provee el sistema de enlatado. Y ¡atención! Un error común es pensar que mantenerlos en el líquido que los contiene, una vez abiertos, los hará mantenerse intactos.
Usa frascos herméticos. Si has abierto una comida enlatada, pero no quieres comerla toda en ese momento, puedes conservarla por un par de días más en un frasco hermético, refrigerada y bien cerrada.
La comida enlatada puede ser un alimento muy versátil, ya que podemos emplearla en diferentes tipos de preparaciones. Muchos chefs suelen emplear este tipo de alimento en sus cocinas, reinventando estos productos constantemente.