Posee propiedades antibacterianas y desodorantes que reducen el mal olor causado por humedad, restos de comida o basura.
¿Cómo usarlo?
Humedece un poco de bicarbonato con jugo de limón o agua y haz una pasta.
Frota muebles y superficies de los sitios con mal olor.
Deja actuar entre 5 y 10 minutos.
Retira los restos con un cepillo de dientes viejo.
¡Bonus!
Si el mal olor se aloja en un tejido como cortinas o sofá, mezcla el agua y el bicarbonato en un pulverizador y rocía.
Además, puedes combatir el olor del basurero si esparces un poco en el interior del recipiente.
Otra opción es usarlo para eliminar el olor en tuberías. Basta con echar una vez al mes bicarbonato y un chorro de vinagre por el desagüe. Deja actuar 20 minutos y, posteriormente, echar agua hirviendo para retirar los restos de suciedad acumulada.