Usos del bicarbonato de sodio ¿Qué es y para qué sirve?

De seguro lo has utilizado en más de una ocasión o al menos has oído hablar de él, pero ¿qué es realmente y qué lo hace tan especial? 


El bicarbonato de sodio es un polvo fino, blanco e inoloro, obtenido de un mineral llamado natrón. Debido a sus propiedades alcalinas, es capaz de absorber sustancias ácidas y neutralizarlas. Además, tiene propiedades leudantes (sustancias capaces de producir e incorporar gases).

Estas cualidades son precisamente las que lo convierten en un excelente aliado en temas de cocina, limpieza y belleza ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

¡Conoce algunos usos del bicarbonato de sodio!


Pasta de dientes casera

Mezcla bicarbonato de sodio con agua para crear una pasta y úsala como una alternativa ocasional a la pasta dental comercial para blanquear los dientes. Una gran opción es agregar un par de gotas de aceite de menta para lograr ese efecto de frescura.

Desodorante natural

Aplica en las axilas como un desodorante natural. Además, puedes agregar aceite de coco. Con esto, además, evitarás que la zona se oscurezca.

Limpieza de frutas y verduras

Mezcla una cucharadita de bicarbonato con 1 litro de agua y sumerge las frutas y verduras restregando durante unos minutos antes de enjuagar.

Como levadura


Se puede utilizar el bicarbonato de sodio combinado con algún ácido (jugo de limón, suero de leche o cremor tártaro, por ejemplo) para sustituir a la levadura. Si una receta requiere 2 cucharaditas de levadura, simplemente utiliza 1 cucharadita de bicarbonato y 1 cucharadita de un ácido y ¡listo! Tus masas quedarán esponjosas.

Quita las manchas de quemadura en tu olla

Crea una pasta homogénea mezclando bicarbonato de sodio con vinagre. Extiende esta pasta sobre mancha de quemadura y, con una esponja seca, limpia la superficie hasta que los residuos oscuros sea hayan eliminados por completo. Posteriormente, con una esponja húmeda, retira los restos de la mezcla sucia para dejar la olla limpia y libre de manchas.

Desinfecta tu colchón

Saca sábanas y frazadas. Luego, con un paño húmedo con agua y jabón frota la superficie del colchón para eliminar la suciedad superficial. Te aconsejamos frotar bien las zonas donde haya manchas. Elimina los restos de jabón con otro paño húmedo y deja secar. Una vez seco, espolvorea bicarbonato de sodio y deja actuar durante unas 3 horas. Luego aspira y ya tendrás tu colchón desinfectado y libre de olores.

 

¡Anímate y sácale todo el partido a esta maravillosa sustancia!

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