La solución no pasa por no comer nada, no es conveniente imponerse una dieta al margen de lo que comerán los demás. Entonces, ¿cómo adecuarse a la realidad, manteniendo ciertos resguardos para comer menos? Hay una serie de tácticas que te proponemos para que festejes sin que la pesa te pase factura. Atento a los siguientes consejos:
No te saltes comidas
Es importante tomar un desayuno saludable para evitar llegar con hambre al almuerzo.
Lleva una colación para antes de almuerzo
Come dos o tres horas antes del asado. Lo recomendable es un lácteo descremado o cereales. De esta manera, llegarás al almuerzo sin hambre y podrás elegir tranquilamente opciones más razonables.
Come lento
Las personas que comen lentamente ingieren menos calorías en el transcurso de una comida.
Opta por lo saludable primero
Comienza por las ensaladas y, en particular, por las verduras de hojas verdes. Además, muchas son de digestión lenta y tienen pocas calorías.
Una porción
Elige una porción de cada alimento y no dos empanadas o choripanes. Prefiere el pebre en vez de la mayonesa y reemplaza el chorizo de cerdo por el de pavo.
Platos pequeños
Quienes optan por platos más pequeños comen menos sin notarlo
¡Ojo con los líquidos!
Bebe agua y bebidas sin azúcar. También puedes tomar una copa de vino o de espumante.
El postre con moderación
La diferencia entre una rebanada de torta helada grande y una chica son, literalmente, ¡cientos de calorías!