¡Evita la Salmonella!

Aún no termina el verano y esta época no solo trae más sol, más calor y más horas de luz, sino que también es un periodo propenso para la aparición de una de las enfermedades más comunes de esta estación: la salmonelosis. A continuación, te contamos más sobre ella.

 

¿Qué es?

Causada por la bacteria Salmonella sp., esta enfermedad corresponde a una infección de transmisión alimentaria que ataca al sistema gastrointestinal y se manifiesta cuando consumes agua o alimentos contaminados con esta bacteria. 

El clima cálido, sumado a los alimentos mal refrigerados, crean un caldo de cultivo para la multiplicación de esta bacteria, que puede sobrevivir durante varias semanas en un ambiente seco y varios meses en agua.

¿Cuáles son sus síntomas?

En general, los síntomas se presentan leves y los pacientes se recuperan sin tratamiento específico, pudiendo comenzar a manifestarse entre 6 y 72 horas después de la intoxicación, la enfermedad dura entre 2 y 7 días. 

Sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave, incluso requerir hospitalización 

Se caracteriza por los siguientes síntomas: 

  • Aparición repentina de fiebre 

  • Dolor de cabeza 

  • Dolor abdominal 

  • Diarrea (algunas veces sanguinolenta) 

  • Náuseas y vómitos 

¿Cómo evitarlas? 

  • Lava muy bien las frutas y verduras antes de consumirlas.

  • Evita la contaminación cruzada. Utiliza utensilios y tablas separadas para la manipulación de alimentos crudos y cocidos. Fíjate en que estén refrigerados o congelados al momento de comprarlos. 

  • Es conveniente que no compres productos sin etiquetado.

  • Compra carne de vacuno, ave, cerdo o pescado sólo a proveedores autorizados.

  • Ten especial cuidado con la manipulación de las carnes crudas, en este caso el pollo tiene alta carga microbiana de Salmonella sp, cuando lo descongeles realizado dentro de un recipiente en el refrigerador y luego elimina el liquido exudado en el lavaplatos y aplica cloro al lavaplatos para sanitizarlo. 

  • Controla la temperatura al cocinar las carnes y procura que queden bien cocidas.

  • Opta por consumir los huevos cocidos en vez de crudos.  

  • Utiliza recipientes herméticos para guardar y mantener la comida refrigerada. 

Anterior
Anterior

La mejor forma de mantener tu cuerpo hidratado

Siguiente
Siguiente

Razones para incorporar mariscos a tu dieta